Raquel Kurpershoek Jaldón, nacida en 1998 en Amsterdam, criada entre Holanda y España. Desde muy pequeña desarrolló un gran amor por la música. Ha estudiado distintos géneros musicales en el Conservatorio Superior de Músicas del Mundo de Rotterdam Codarts, especializándose en la música latinoamericana.
Ha sido ganadora de varios concursos de canto, como el Prinses Christina Jazz Concours (2016) y el Zoetermeer Jazz Concours (2016). También obtuvo tres premios en el Andrea Parodi World Music Festival (Italia): Premio Internacional, Premio Mejor Música y el Premio Internacional Bianco D’Aponte (2022). Además, ha sido galardonada con el premio Jóvenes Investigadores en la categoría de Arte desde la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva (2023)
Raquel Kurpershoek creció en una familia donde el arte siempre estaba presente. De madre andaluza y profesora de baile flamenco, aprendió la vivacidad alegre, los ritmos y melodías en combinación con la danza. Su padre, historiador del arte, escritor y viajero, le enseño de sus viajes la enorme riqueza musical de cada país que visitaba. En el primer EP de Raquel titulado Mil Cosas podemos sentir todas estas influencias musicales; un paseo musical por la geografía latinoamericana.
El último proyecto de Raquel se llama NIZAMI. Un homenaje cargado de simbolismo autobiográfico inspirado en la obra Las 7 princesas sabias del autor y filosofo medieval persa Nizami Ganjavi.
Otra de las grandes pasiones de Raquel es la investigación en la comunicación no verbal. Así fue como entró en el mundo de las personas sordas. Se sintió enormemente atraída por ellos, amaba su solidaridad y su forma de comunicarse. Lo encontró mucho más poderoso, cálido y hermoso que la comunicación verbal. Un idioma con el que Raquel se identificaba y que la llevó a estudiar lengua de signos.
Raquel se encontró entre dos mundos, aparentemente opuestos entre sí: el mundo de la música y al mismo tiempo el mundo de las personas sordas. Pero lo que tenían en común era que ambos mundos constituían una poderosa alternativa para el imperio dominante del lenguaje verbal.
Y sintiendo el vínculo subyacente entre la música y la cultura sorda comenzó un experimento muy interesante en el campo de la multimodalidad: transmitir todo a través de un documental, Traslasierra.